VEGETACIÓN DE RIBERA
Si nos alejamos
un poco de nuestro pueblo o ciudad y observamos los lugares por donde discurren
nuestros ríos nos encontramos con un paisaje vegetal diferente al espacio más
inmediato, se llama vegetación o bosque de ribera. El nombre hace referencia a
la vegetación situada a lo largo del río. En muchas zonas de la península,
salvo en el norte, este paisaje está claramente diferenciado del carácter seco
que tiene la vegetación del entorno. Es más fácil observarlo en otoño por la caída de las hojas y en verano por que el paisaje agrícola del entorno sólo nos ha
dejado estas zonas sin roturar.
La presencia constante de agua hace que en la franjas paralelas al río, y en algunas ocasiones dentro de su cauce, si este tiene poca profundidad y el curso del agua baja lento, solo puedan vivir allí ciertas especies adaptadas a los ambientes húmedos y a las que perjudica la falta de agua (vegetación higrófila) Esta vegetación frena la acción erosiva de las aguas del río y crea un ambiente muy especial, un microclima más suave y húmedo que el más inmediato, favoreciendo el desarrollo de una fauna de aves (martín pescador), mamíferos (rata de agua), reptiles y peces.
La presencia constante de agua hace que en la franjas paralelas al río, y en algunas ocasiones dentro de su cauce, si este tiene poca profundidad y el curso del agua baja lento, solo puedan vivir allí ciertas especies adaptadas a los ambientes húmedos y a las que perjudica la falta de agua (vegetación higrófila) Esta vegetación frena la acción erosiva de las aguas del río y crea un ambiente muy especial, un microclima más suave y húmedo que el más inmediato, favoreciendo el desarrollo de una fauna de aves (martín pescador), mamíferos (rata de agua), reptiles y peces.
La anchura de esta vegetación resulta muy variable en
función de la
entidad del río, de las características del suelo, y, muchas ocasiones, del espacio
que han dejado las huertas y las labores agrícolas. Si observas con detenimiento
esta vegetación ocupa su espacio de forma simétrica en los márgenes del río.
El bosque de ribera nos muestra una gran variedad de árboles, la mayoría
de hoja caduca. En las zonas más cercanas a la orilla crecen los alisos y los
sauces, cuyas raíces necesitan estar sumergidas en el agua; junto a estos se
encuentran los chopos y álamos y más alejados del cauce los fresnos, álamos
y olmos, menos exigentes de humedad.
Las especies arbóreas se ven acompañadas de un cortejo arbustivo
(matorrales) como cornejos, aligustres, rosales silvestres, zarzamoras y
madreselvas. Además, si miras con detenimiento te encontrarás especies
más pequeñas que viven sobre las rocas como musgos y líquenes
y otras que se instalan en sus grietas y fisuras (vegetación rupícola).
Todo un mundo vegetal y animal en torno al agua digno de contemplar,
dispuesto para nuestro disfrute y estudio, y que sin duda debemos
proteger por sus colores, aromas, fragancias y sensaciones.
entidad del río, de las características del suelo, y, muchas ocasiones, del espacio
que han dejado las huertas y las labores agrícolas. Si observas con detenimiento
esta vegetación ocupa su espacio de forma simétrica en los márgenes del río.
El bosque de ribera nos muestra una gran variedad de árboles, la mayoría
de hoja caduca. En las zonas más cercanas a la orilla crecen los alisos y los
sauces, cuyas raíces necesitan estar sumergidas en el agua; junto a estos se
encuentran los chopos y álamos y más alejados del cauce los fresnos, álamos
y olmos, menos exigentes de humedad.
Las especies arbóreas se ven acompañadas de un cortejo arbustivo
(matorrales) como cornejos, aligustres, rosales silvestres, zarzamoras y
madreselvas. Además, si miras con detenimiento te encontrarás especies
más pequeñas que viven sobre las rocas como musgos y líquenes
y otras que se instalan en sus grietas y fisuras (vegetación rupícola).
Todo un mundo vegetal y animal en torno al agua digno de contemplar,
dispuesto para nuestro disfrute y estudio, y que sin duda debemos
proteger por sus colores, aromas, fragancias y sensaciones.
Problemática:
Reducción por acción antrópica, aquí por la extensión de
los cultivos (las vegas),
repoblación de chopos (crecimiento rápido y madera blanda), enfermedad de
los olmos (grafiosis), urbanizaciones y canalizaciones.
repoblación de chopos (crecimiento rápido y madera blanda), enfermedad de
los olmos (grafiosis), urbanizaciones y canalizaciones.